Parque Natural Peñas de Aia / Aiako Harria

El Parque Natural de Aiako Harria está situado en las estribaciones de los Pirineos, en el extremo oriental de Gipuzkoa.

Este macizo granítico, de gran interés ecológico, destaca por su singular belleza y su riqueza forestal y, sobre todo, por su variada fauna. En su entorno existen arroyos, como el de Aitzondo con una cascada de más de 100 metros de desnivel.

Incluye un macizo paleozoico, en el que afloran los materiales más antiguos del País Vasco. Un ascenso de una masa de rocas ígneas metamorfizó los materiales paleozoicos superficiales por los que iba atravesando, y hoy ha quedado al descubierto, por acción de la erosión, la vistosa masa granítica de Aiako Harria. Esta singular disposición en bandas de tan diferentes materiales constituye una de las mayores riquezas geológicas del País Vasco.

Aiako Harria está conformado por una sucesión de angostos valles de laderas de fuertes pendientes, barrancos y cascadas. Pese a que parte del Parque está cubierto por plantaciones de coníferas, perviven notables representaciones del bosque natural, como el robledal-hayedo de Añarbe, el robledal/marojal de Endara y el hayedo de Oianleku. Además de estos bosques, entre las unidades de vegetación que mayor valor poseen por su riqueza biológica y por su singularidad destacan pequeños esfagnales, roquedos silíceos y comunidades ligadas a pequeños arroyos en zonas abrigadas.

La fauna tiene un carácter básicamente eurosiberiano, encontrándose más de 147 especies de vertebrados, entre los que destacan las especies forestales, como el corzo y el jabalí, rupícolas, como el buitre leonado y acuáticas, como el salmón.

Sin embargo, tanto o más carácter que las formaciones naturales le da a la zona las antiguas explotaciones mineras, entre las que destacan las minas romanas de Arditurri. Los restos de este tipo de explotaciones industriales configuran un paisaje muy peculiar y aparecen dispersos por todo Aiako Harria: pozos de ventilación, bocas de mina, vías férreas, etc., constituyendo un interesante patrimonio. Ese es también el caso de las fortificaciones militares, fuerte de Erlaitz y otras, que representan otro tipo de valor patrimonial presente en la zona.

Por otro lado, son muy abundantes los legados culturales prehistóricos: dólmenes, túmulos y, sobre todo, cromlechs que son una evidencia de los ritos funerarios que llevaban a cabo los antiguos pobladores neolíticos de la zona. La gran demanda recreativa ha impulsado la creación de numerosas áreas de pic-nic en el interior de Aiako Harria, la mayor parte de ellas con un acceso directo desde las principales carreteras.

El Parque Natural de Aiako Harria no sólo se disfruta a flor de piel. También abre sus entrañas para que el visitante conozca un filón minero tan grandioso como el de Arditurri, que ha sido explotado durante los últimos dos mil años.

Más información en www.bidasoaturismo.com