Construido por Ramón de la Sota, naviero y fundador de la compañía Euskalduna, a quien el gobierno británico le concedió el título de Sir por la ayuda prestada con sus buques a la causa aliada tras la Primera Guerra Mundial, el Palacio Ibaigane es el mejor exponente de las mansiones aristocráticas de la época que guardaban cierta semejanza con los caseríos vascos.
También es la sede del Athletic Club de Bilbao, un equipo centenario, de los más antiguos y con más solera de Europa, y un caso único en el fútbol mundial, ya que se ha nutrido y se nutre de jugadores vascos.