El Museo de Bellas Artes de Álava ocupa la casa-hotel del Conde de Dávila construida en 1912 por los arquitectos Luque y Apraiz en un estilo «revival» renacentista tanto en la arquitectura como en la ornamentación interior y exterior.
En 1962 el conjunto, el edificio y colecciones fueron declarados monumento histórico-artístico. En 1965 el arquitecto Guinea realizó una ampliación en la parte posterior que quedó unida mediante un tránsito al edificio original.
En la actualidad la visita a las colecciones arranca con obras del s. XIX.
Los fondos de la primera escuela vasca, que comienza a mediados del siglo pasado preocupándose fundamentalmente por el costumbrismo y la pintura de género, constituyen una de las colecciones más importantes del país.
La tercera de las grandes colecciones es la del arte español contemporáneo. Es la más amplia y completa de todas y constituye una referencia obligada para el arte y artistas españoles a partir de 1950.