El arquitecto vitoriano Olaguibel ideó un conjunto de Arquillos que salvaron el desnivel de la colina para que la ciudad empezara su expansión del medievo a la contemporaneidad. Los Arquillos se construyeron entre 1787 y 1802 y constituyen un hermoso paseo de soportales y balcones, encima, al lado y debajo de las viviendas particulares.

El conjunto se compone, principalmente, de dos bloques: el primero que se extiende sobre la cuesta de San Francisco; y un segundo bloque bajo la Iglesia de San Miguel.

La Plaza de España y los Arquillos son, además, el resultado del primer ensanche moderno de Vitoria-Gasteiz realizados en el periodo neoclásico para salvar el desnivel de la ciudad medieval.
Representan, junto a la Plaza de España, uno de los conjuntos neoclásicos más sobresalientes del País Vasco.