La Ferrería y el Molino de Urdanibia forman parte de un interesante complejo industrial hidráulico vinculado a la casa de Urdanibia, situado en las proximidades del palacio del mismo nombre.
La ferrería se documenta en el siglo XV y fue reedificada junto con el actual palacio por encargo Sebastián de Urdanibia en 1612.
Los restos que se conservan se asocian a prototipos de los siglos XVII-XVIII, que compaginaban la existencia de una ferrería mayor dedicada a la fundición de mineral para fabricar los tochos de hierro, con una ferrería menor para forja.
Edad Moderna. Siglo XVIII.