El lugar donde se erige la ermita de Santa Elena, es donde se hallan los restos de un templo romano “in antis” del S.I, así como restos de una necrópolis indígena. Por otra parte, es la única iglesia del S.X hallada en Gipuzkoa.
La funcionalidad de la ermita actual es museística, siendo un segundo edificio del Museo Romano Oiasso.
Este edificio de planta rectangular, además del ya citado templo romano, alberga en su interior colecciones de objetos sobresalientes que hablan del nivel de vida alcanzado por sus ocupantes, muy en sintonía con los ambientes urbanos de las ciudades romanas del borde atlántico.