Una nochevieja a lo grande en Bilbao

La capital vizcaína es una gran opción para dar la bienvenida al nuevo año con una noche especial y recibir el 2019 con el Concierto de Año Nuevo

La Nochevieja se está convirtiendo en los últimos años en la mejor excusa para regalarse unas minivacaciones y comenzar el nuevo año fuera de casa. Entre los planes elegidos destacan las visitas a grandes ciudades con variedad de planes, y entre ellas Bilbao es una alternativa que no falla.

Y, es que, en Bilbao la animación no arranca solo con las campanadas, pues en la capital vizcaína el último día del año se pasa con los amigos de potes y de pintxos hasta bien entrada la tarde. Así, el Casco Viejo de la ciudad ya vive la despedida del año con ambiente de fiesta desde la tarde del día 31, una buena manera de calentar motores para la cena.

Para aquellos que se animan a salir y celebrar la nochevieja en Bilbao, los restaurantes de renombre de Bilbao preparan grandes cenas y galas en las que despedir al año. Las salas de espectáculo también son una opción donde cenar y esperar el nuevo año con un buen entretenimiento. Para los que no se sientan especialmente atraídos por los cotillones que ofrece la ciudad pueden celebrar la Nochevieja en Bilbao por su cuenta, con una buena ruta de pintxos, de bares o tomándose las uvas en la plaza del Teatro Arriaga o el Arenal.

Los amantes de la naturaleza celebran el Año Nuevo y la Nochevieja en Bilbao por todo lo alto. Y es que resulta que las subidas a los picos de los montes y montañas cercanos es todo un clásico. La subida hasta la cruz del Gorbea es una de las excursiones más solicitadas para cumplir con la tradición, si bien el monte Pagasarri sigue siendo el favorito de los bilbaínos por su facilidad de acceso y cercanía a la ciudad. Eso sí, los más deportistas también podrán disfrutar de la Nochevieja con la San Silvestre y los aficionados a la música ya pueden ir pensando en acostarse pronto para acudir el día 1 en el Palacio Euskalduna al Concierto de Año Nuevo. Al más puro estilo de Viena y de la mano de la Strauss Festival Orchestra.