Cada botella aúna tradición, innovación y vocación. Los extensos viñedos de Rioja Alavesa conviven en armonía con las villas medievales, los calados tradicionales bajo tierra y la arquitectura de vanguardia de bodegas diseñadas por afamados arquitectos de la talla de Gehry, Calatrava, Aspiazu o Maziéres. Visitar o disfrutar de un almuerzo típico en una bodega, catar sus vinos y descubrir un paisaje insólito a pies de la majestuosa Sierra de Cantabria, se perfila como un plan único.